La fachada para el edificio de la gigafactoría de Cummins en Guadalajara destaca por su largo desarrollo que alcanza los 200 metros de longitud. El muro cortina formalmente se distribuye en una serie de paños separados por diferentes elementos, cajas y perfiles, que generan un ritmo a lo largo de la fachada, destacando la entrada y acompasando la estructura del edificio.
El sistema escogido es el sistema R70ST de llaga abierta que permite la utilización de elementos exteriores al plano de fachada allí donde se requieren. En esta fachada, las lamas verticales remarcan la unión entre alguno de los paneles generando secuencias distintas en cada paño. Las lamas ascienden hasta la cota más alta de forma independiente al muro cortina, dando lugar a un filtro del espacio libre aterrazado bajo cubierta.