Fachada Fundación Pasqual Maragall. En ocasiones, la aparente sencillez que se puede observar en un edificio, como en el muro cortina de la Fundación Pascual Maragall de Barcelona, esconde complejidades que pueden ir desde la ejecución material de los elementos hasta su instalación en obra.
De este edificio destacan tres peculiaridades que lo hacen especial dentro de la trayectoria de nuestra empresa. En primer lugar, la fachada del edificio, tal y como se puede observar a nivel de calle, se trata de una estructura de hormigón vista de retícula regular, cerrada mediante paños de vidrio de gran formato. Lo más habitual, en el caso de los muros cortina, es llevarlos a cabo por el exterior del edificio, a modo de piel continua. En este caso el muro cortina se ha ejecutado por el interior de la estructura vista de hormigón, que resulta ser el elemento protagonista de la composición, dejando al muro cortina en un segundo plano. Esta composición requiere una ejecución en obra mucho más compleja, ya que, si le añadimos las características de la ubicación del edificio, se convierte en un proceso que exige una gran destreza.
Otro de los elementos que demanda cálculos precisos, una correcta producción y posterior ejecución, es la instalación de carpinterías estructurales de tipo proyectante en paralelo a la fachada. Este elemento ha sido calculado de forma precisa, para facilitar su apertura sin interferir con la estructura de hormigón, su colocación en obra es muy exigente para el quipo instalador y que precisa de un conocimiento profundo de estos elementos para poder hacer los ajustes necesarios durante el montaje.
Por último, cabe destacar los vidrios moldeados mediante radios de curvatura muy cerrados que aportan una gran singularidad a la envolvente de este edificio, y para los que Riventi cuenta con los proveedores más capacitados en fabricación de vidrio curvo.
Fotografías: Eugeni Bach
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